Gabriela

Es una chica de 18 años, nacida en la clase inframa, trabaja armando el sistema réflex de las cámara en una linea de producción y estudia ingeniería (a duras penas para su economía).

Conduce un destartalado automóvil deportivo, que le encanta reparar en los, pocos, momento de ocio.

Desde aproximadamente sus 4 años de edad, o tal vez menos ella no lo recuerda, es documentada (¡si!, fotografiada, filmada, grabada por cada cámara, micrófono o sensor que cruze, aunque nada importante o delictivo este haciendo).

Debido a todo lo vivido en su vida, tiene un gran descredito por el Sistema de documentación; aunque esto no lo comparte con ninguna otra persona, pues la creencia de que la sociedad es dirigida sabiamente a través de las cámaras es irrefutable para la gran mayoría.

Del dictafilmografo de Sirlord:

[...]Durante una de mis clases, una de esas clases de gran concurrencia, ella estaba sentada en uno de los asientos de en medio, aunque no la note hasta que mi Monóculo, se obturo y la clase tan solo había comenzado y ella no hacia nada, NADA de NADA, y eso me resulto muy raro[...]

Puede leerse algo similar en la transcripción intitulada La Foto

Cátodo



El tubo de rayos catódicos, o Cátodos, fue desarrollado por Karl Ferdinand Braun, un científico Alemán, en 1897 pero no se utilizó hasta la creación de los primeros televisores. A pesar de que los Cátodos que se utilizan en los monitores modernos tuvieron muchas modificaciones que les permitieron mejorar la calidad de la imagen, siguen utilizando los mismos principios básicos.


La primera versión del tubo catódico fue un diodo de cátodo frío, en realidad una modificación del tubo de Crookes con una capa de fósforo sobre el frontal. A este tubo se le llama a veces tubo Braun. La primera versión que utilizaba un cátodo caliente fue desarrollada por J. B. Johnson y H. W. Weinhart de la sociedad Western Electric. Este producto se comercializó en 1922.

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Electrólisis


El proceso electrolítico consiste en lo siguiente.

Se aplica una corriente eléctrica a un par de electrodos conductores colocados en la disolución. El electrodo cargado negativamente se conoce como cátodo, y el cargado positivamente como ánodo. Cada electrodo atrae a los iones de carga opuesta. Así, los iones positivos, o cationes, son atraídos al cátodo, mientras que los iones negativos, o aniones, se desplazan hacia el ánodo. La energía necesaria para separar a los iones e incrementar su concentración en los electrodos, proviene de una fuente de alimentación eléctrica que mantiene la diferencia de potencial en los electrodos.

La electrólisis no depende del calor, aunque éste puede ser producido en un proceso electrolítico. Por lo tanto, la electrólisis no está sujeta a los límites termodinámicos de eficiencia, por lo que en un proceso electrolítico, ésta puede ser cercana al 100%.

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